Higiene bucal
La pasta dental siempre se ha usado en nuestros pueblos, pero antes,
cuando se acababa el tubo, la gente no escatimaba esfuerzos y resolvía
con algunas sustancias que le ponía la dentadura brillante.
El cepillo frotado en el limón era una de las soluciones que, además de dar brillantez, es un bactericida natural; el bicarbonato de sodio o soda también se usaba.
Otra sustancia que funcionaba, y solo lo vi en mi casa, era el carbón, que aunque muchas personas se asombran, porque es negro, pone los dientes blanquitos. Solo había que triturarlo y colocarlo en una bolsita y frotar la dentadura. Estas lucían resplandecientes.
También hay frutas que al comerlas sirven como limpiadoras naturales, como la manzana de oro, por el contenido de ácido ascórbico o vitamina C y porque la semilla tiene cerdas que funcionan como hilo dental.
No podemos dejar de mencionar la caña, que aunque contiene abundante azúcar y crea caries, al masticarla y sacarle el jugo la boca se limpia. El jabón de cuaba era, o es, otro limpiador. De las pastas dentales solo recuerdo la marca Colgate que aún existe y otras que traían de los Estados Unidos, como Close-up y algunas que están en los supermercados y que ya no vale la pena comprarlas en el extranjero. Ahora esa misma marca se ha diversificado, dependiendo de la función principal de la pasta: gingivitis o piorrea, que es la acumulación de sarro en las encías.
Para los recién nacidos el lavado bucal se hacía envolviendo el dedo índice con algodón o gasa con Miel de Rosa por toda la encía y la lengua para que no le diera “sapito” que es un tipo de hongo.
Según
los odontólogos, el cepillo dental debe cambiarse cada tres meses; sin
embargo, la gente lo hace cuando sus cerdas están torcidas o cuando ya
por el tiempo se iban cayendo y el sustituto era el dedo índice.
También ocurre que muchas personas emanan mal aliento y no necesariamente es por la poca higiene, sino por alguna enfermedad estomacal o los alimentos que consumen son picantes o de sabor fuerte, y siempre se le “achaca” a personas de otras culturas. Otra forma de resolver el mal aliento es con mentas con sabor picante, goma de mascar, y las famosas Tic Tac, que utilizan los pretendientes para impresionar a sus futuras novias, ya que el mal aliento aleja a las parejas.
El cepillo frotado en el limón era una de las soluciones que, además de dar brillantez, es un bactericida natural; el bicarbonato de sodio o soda también se usaba.
Otra sustancia que funcionaba, y solo lo vi en mi casa, era el carbón, que aunque muchas personas se asombran, porque es negro, pone los dientes blanquitos. Solo había que triturarlo y colocarlo en una bolsita y frotar la dentadura. Estas lucían resplandecientes.
También hay frutas que al comerlas sirven como limpiadoras naturales, como la manzana de oro, por el contenido de ácido ascórbico o vitamina C y porque la semilla tiene cerdas que funcionan como hilo dental.

No podemos dejar de mencionar la caña, que aunque contiene abundante azúcar y crea caries, al masticarla y sacarle el jugo la boca se limpia. El jabón de cuaba era, o es, otro limpiador. De las pastas dentales solo recuerdo la marca Colgate que aún existe y otras que traían de los Estados Unidos, como Close-up y algunas que están en los supermercados y que ya no vale la pena comprarlas en el extranjero. Ahora esa misma marca se ha diversificado, dependiendo de la función principal de la pasta: gingivitis o piorrea, que es la acumulación de sarro en las encías.
Para los recién nacidos el lavado bucal se hacía envolviendo el dedo índice con algodón o gasa con Miel de Rosa por toda la encía y la lengua para que no le diera “sapito” que es un tipo de hongo.
![]() |
colgate.com |
También ocurre que muchas personas emanan mal aliento y no necesariamente es por la poca higiene, sino por alguna enfermedad estomacal o los alimentos que consumen son picantes o de sabor fuerte, y siempre se le “achaca” a personas de otras culturas. Otra forma de resolver el mal aliento es con mentas con sabor picante, goma de mascar, y las famosas Tic Tac, que utilizan los pretendientes para impresionar a sus futuras novias, ya que el mal aliento aleja a las parejas.
Déjanos tu comentario
No hay comentarios